
Pablo, me gusta las cosas que compartes y quiero hacer algo parecido. Pero no estudié ingienería, informática, electrónica, ni nada relacionado con eso, no se programar y mi única relación con los cables, es la de enchufar el cargador del móvil.
Entonces yo les digo que soy administrativo y todas las excusas anteriores, pierden validez. Existen un montón de recursos gratuitos, para ir aprendiendo a tu ritmo. NO necesitas tener una ingeniería para ser maker.
Una maker, es una niña que ve una peli donde sale un barco y le apetece fabricarse uno con un par de maderas. El primer barco se hunde, lo saca del fondo y le hace unas mejoras. El segundo también se hunde y lo vuelve a mejorar. Entra en un bucle de curiosidad y no para hasta que el barco flota, ya no es un barco cualquiera.
Es SU barco, no es perfecto, pero mola mil y ella lo sabe.
Un maker, es un niño al que los Reyes Magos le traen un castillo último modelo, con todo tipo de piezas que terminan en el suelo de la habitación. Le interesa la caja tan grande donde todo va metido y se fabrica un Mega Castillo de cartón.
Es SU Castillo, no es perfecto, pero mola mil y él lo sabe.
Una maker, es una adolescente a la que se le rompe el móvil y no lo lleva a la tienda. Le pica la curiosidad, quiere abrirlo, destriparlo, ver el interior, saber que carajo puede hacer para arreglarlo. Empieza a buscar información por Internet, encuentra personas con el mismo problema, ya sabe que pieza falla y nota unas cosquillas en el estómago.
Mientras llega la pieza, desmonta el móvil y en el proceso se carga un conector. Le dan ganas de tirar el maldito móvil por la ventana, se traga la rabia, busca el conector y lo repara. La
pieza llega, después de pelearse durante dos días con ella, consigue reemplazarla y el móvil funciona de nuevo.
Ahora es SU móvil, no es perfecto, tiene tres o cuatro apaños, pero mola mil y ella lo sabe.
Un maker, es un adolescente al que se le rompe el monopatín (me niego a llamarlo skateboard :P). El eje se ha roto intentando hacer un truco nuevo, es la oportunidad perfecta para llorar a sus padres y conseguir el último modelo. De repente, siente algo en el interior, tal vez pueda repararlo. A fin de cuentas, llevan muchos años juntos.
Pregunta a sus amigos, en las tiendas, al mecánico de su barrio, a la familia y conocidos. Encuentra un eje nuevo, se pone manos a la obra pero no encaja en la pieza original. Tiene ganas de hacer astillas el maldito monopatín, se traga la rabia, modifica la pieza original y encaja el nuevo eje.
Ahora es SU monopatín, no es perfecto, tiene tres o cuatro apaños, pero mola mil y él lo sabe.
Porque un maker o una maker, es una persona curiosa e inquieta. Le gusta saber cómo funcionan las cosas, no le importa fallar una y otra vez, hasta que consigue su objetivo. Sabe que las cosas no suelen salir a la primera, pero tarde o temprano terminan funcionando. Quemar un motor por no tener en cuenta la corriente, lo considera un proceso del aprendizaje.
Pablo, yo tengo formación técnica. ¡Qué pasa contigo!
¡Si tienes el conocimiento genial! Tu curva de aprendizaje será la leche, no tendrás que invertir días completos en entender el funcionamiento de un motor paso a paso, la diferencia entre voltaje o amperaje y quemarás menos componentes.
Ayuda a la gente que no dispone del conocimiento, haz que su entrada en el mundo maker sea agradable porque un punto de vista diferente enriquece los proyectos y los eleva a otro nivel.
Solo se necesitan dos cosas para ser maker; saber leer y ganas de aprender.
Be freak and keep on smiling 🙂
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